Los millones de pacientes que acuden cada día en el mundo a la consulta de su quiropráctico representan un amplio abanico de personas y de casos.
En España, donde el desarrollo de la profesión es todavía reciente, la mayoría de los nuevos usuarios de la quiropráctica se presentan por primera vez motivados por un problema de salud concreto y que no encontró solución con otros profesionales sanitarios, en general por problemas de espalda.
Hernias discales, migrañas, dolor de cuello, ciática, lumbalgia, mareos…
Estas patologías son las sintomatologías que presentan con mayor frecuencia los pacientes, y que recurren a la quiropráctica después de años de sufrirlas y después de haber recurrido, sin resultados positivos, a diversos profesionales sanitarios, para finalmente encontrar en la Quiropráctica la solución a sus problemas.
En las primeras fases de su desarrollo, el embrión se compone de un conjunto de células sin función definida. Las primeras células en diferenciarse y adquirir una función específica son las células nerviosas, que van a organizar y dirigir el crecimiento del embrión. Esta función no se termina con el parto, y debe poder desempeñarse sin interferencias para que el niño pueda disfrutar de un crecimiento armonioso con las ventajas que eso le traerá para el resto de su vida, y poder desarrollarse a su pleno potencial.
La columna vertebral es el árbol de vida que protege esa función del sistema nervioso. Es muy resistente, y sin embargo puede verse expuesta desde la infancia a las tensiones y traumas que de manera gradual irán formando el complejo de subluxación vertebral
Caídas, malas posturas ó el mismo proceso del parto puede ser la fuente de esas primeras irritaciones, sobre todo si se tuvo que recurrir a fórceps y ventosas.
Por esas razones el cuidado vertebral debe ser integrado en las revisiones rutinarias del niño, al igual que el cuidado dental. La ausencia de efectos secundarios, el respeto de la fisiología natural del cuerpo humano, y la total independencia de la presencia o no de síntomas para realizar los ajustes hace de la Quiropráctica el cuidado de salud más idóneo para esa edad delicada.
Disponer de un aparato locomotor, en particular de una columna vertebral en perfectas condiciones de funcionamiento es fundamental para llevar a cabo la misión más bella y más delicada del ser humano: dar a luz.
El embarazo pide mucho físicamente de la mujer, y hace más necesario aún que la inteligencia innata de su cuerpo pueda cumplir con su función, y que el sistema nervioso se mantenga libre de interferencias, y por ello, que la columna vertebral esté libre de subluxaciones.
El aumento de peso, la laxidad de los ligamentos, los cambios en el metabolismo, todo ello pone a prueba la columna vertebral durante esos meses cruciales.
El cuidado quiropráctico regular y preventivo durante el embarazo permite a tu cuerpo optimizar sus recursos y prepararlo mejor para el parto. Porque liberar en ti la misma fuerza vital que construyó tu cuerpo y lo ha mantenido vivo y sano es primordial para alumbrar una vida nueva.
La práctica de un deporte exige estar en las mejores condiciones posibles para que el cuerpo pueda funcionar a pleno rendimiento. Eso lo saben particularmente los deportistas profesionales, y por esa razón, en los países donde la quiropráctica está más desarrollada, sobre todo en los Estados Unidos, los atletas de alto nivel y los equipos olímpicos suelen estar bajo cuidado quiropráctico
Además de las consecuencias que derivan de la práctica intensiva de su deporte, los atletas sufren a lo largo de su vida profesional un cierto número de lesiones. Aunque se hayan recuperado de sus síntomas y hayan podido reanudar la actividad deportiva, esos accidentes participan en el desarrollo de las subluxaciones, tanto a nivel vertebral como de las articulaciones de las extremidades. Con el efecto acumulativo de esas lesiones, ese proceso se traduce en una disminución progresiva del rendimiento físico del deportista.
Los deportistas pueden encontrar en el cuidado quiropráctico la ayuda que precisan para recuperarse de lesiones derivadas de la práctica de su deporte. Pero más importante todavía para el deportista es la capacidad que tiene el quiropráctico para intervenir, con total independencia de la presencia o no de síntomas particulares, optimizando el rendimiento del organismo.
Institucionalmente, la Federación Internacional de la Quiropráctica del Deporte (Fédération Internationale de la Chiropratique du Sport, FICS, organismo con sede en Lausana, Suiza) es colaboradora oficial del Comité Olímpico Internacional y de varias federaciones deportivas.
Para quienes entienden que el propio cuerpo es su primera y más importante herramienta de trabajo, que no pueden permitirse el lujo de ver disminuir su nivel de actividad, la quiropráctica se convierte en la compañera imprescindible de una vida laboral llena y exitosa.
Ejecutivos, informáticos y amas de casa, todos saben que precisan de un cuerpo fuerte y sano para llevar a cabo sus tareas y asumir sus responsabilidades, y no se conforman con tapar meramente un síntoma de manera artificial con algún fármaco.
Cada día en España, son miles los que acuden a la consulta de su quiropráctico, tanto para recuperarse de un problema particular que les impide llevar a cabo su actividad laboral de manera normal, como para fomentar la vitalidad general de su organismo y enfrentarse a sus tareas diarias con un pleno potencial.
Para los que no quieren resignarse a ver disminuir su calidad de vida con el paso del tiempo y desean añadir no sólo más años a la vida, sino también más vida a los años, la quiropráctica puede darles este apoyo que buscan.
A esa edad, el cuerpo se hace más delicado y con un metabolismo general más lento y frágil. Un esqueleto más endeble, tolera peor que un adulto más joven la agresividad de los fármacos y de la cirugía. Necesita un enfoque más conservador, sin efectos secundarios, que respete la fisiología natural en vez de alterarla, que se adapte a las necesidades individuales de cada persona, como sólo la Quiropráctica puede ofrecer a un paciente.
Al actuar liberando el sistema nervioso de las interferencias que pueden producirse por causas mecánicas en la columna vertebral, la Quiropráctica no ayuda sólo a la recuperación de las funciones locomotoras, sino que puede ayudar al organismo de la persona mayor a volver a un mejor nivel de vitalidad y de salud general.