Cuidados quiroprácticos en el embarazo

El cuerpo de la mujer cambia radicalmente durante el embarazo. Debido a los cambios hormonales, cambios de distribución del peso en el cuerpo y el estrés emocional que supone este proceso, es vital cuidar del sistema nervioso y de la columna vertebral.

Durante el embarazo es de especial importancia mantener una postura correcta, ya que, a lo largo del mismo cambia la curvatura de la columna vertebral, para compensar la carga adicional por el aumento de peso. La carencia de equilibrio en la columna vertebral puede provocar tensiones, causando dolor en el sacro, en la parte baja de la espalda, en el cuello o la cabeza.

¿Cuáles son las razones principales por las que acuden las embarazadas al quiropráctico? 

Dolor en la ingle y/o pubis, dolor de espalda, ardores, ciática, mala posición del feto, disminución de la capacidad respiratoria, alteración en el sueño, tener un cuerpo mas equilibrado y flexible, y para tener un buen parto.

Con el tratamiento quiropráctico mantiene las articulaciones de su cuerpo correctamente alineadas, especialmente de la columna vertebral, lo que reduce la tensión del nervio espinal y por lo tanto promueve la salud en todo el cuerpo. 

Algunos de los beneficios de la atención quiropráctica durante el embarazo:

  • Mantiene un embarazo más sano
  • Controla los síntomas de las náuseas
  • Reduce las horas del parto y el nacimiento
  • Alivia dolores de espalda, cuello y de las articulaciones

Actualmente, la Asociación Internacional de Pediatría Quiropráctica (ICPA) recomienda la atención quiropráctica durante el embarazo para establecer un correcto equilibrio pélvico y optimizar el espacio que un bebé tiene para el desarrollo durante el embarazo. Con una pelvis equilibrada, los bebés tienen una mayor probabilidad de colocarse en la posición correcta para el nacimiento.

Posparto

Un 80% de las madres padecen depresión posparto. Está comprobado que las madres que reciben ajustes quiroprácticos sufren menos depresión, dado que el sistema neuroendocrino se recupera del parto más rápidamente. Igualmente, se oye a casi todas las madres quejarse de problemas de columna vertebral después del parto. Las que reciben ajustes quiroprácticos se recuperan del parto de forma más rápida porque el neuroesqueleto se va colocando en su posición natural, mientras el sistema neuroendocrino vuelve a la normalidad.

El recién nacido

El parto, incluso cuando es natural y en condiciones totalmente controladas, es potencialmente traumático. Durante la fase de expulsión del niño, la columna y particularmente el cuello, pueden ser dañados a medida que el niño va bajando por el canal hacia el exterior del útero, es entonces cuando se produce cierta presión. Debido a ello, la subluxación ocurre cuando las pequeñitas vértebras de la columna del niño se van desalineando y una subluxación puede llegar a causar algún tipo de problema neurológico. Por ello, los recién nacidos deberían ser examinados horas después de haber nacido.

Los recién nacidos sufren subluxaciones frecuentemente cuando se les estira, gira u oprime en el proceso del parto. La mayoría de los expertos en el tema creen que los daños en la columna de un recién nacido son atribuidos principalmente a la excesiva tracción longitudinal, especialmente cuando la fuerza es acompañada de flexión y torsión del axis en el parto.

La quiropráctica es sana y natural

La atención quiropráctica ayuda a que el cuerpo pueda adaptarse a los cambios fisiológicos normales en este periodo de la vida, mejorando el bienestar tanto del futuro bebe como de la madre.

En lugar de tratar los síntomas de la enfermedad, el quiropráctico trabaja directamente sobre las subluxaciones. Al corregirlas, conseguimos que la columna vertebral trabaje correctamente y esté perfectamente alineada, por lo que se normalizan las funciones del cuerpo del niño.